Turbo Lag, ¿Qué es y cómo evitarlo?
¿Alguna vez has tenido esa sensación de que tu motor parece no responder cuando pisas el acelerador?. Bueno la causa se encuentra en el turbo lag, y es algo que ocurre en mayor o menor frecuencia en todos los coches cuyo motor tienen instalado un turbo. ¿Quieres saber como evitarlo?, te lo contamos a continuación.
¿Qué es el lag del turbo?
El turbo lag es ese lapso de tiempo que transcurre desde que se pisa el acelerador hasta que la fuerza se transmite a las ruedas. Es por decirlo así, un espacio de tiempo en el que no pasa nada, en el que hay “falta de respuesta”, hasta que el coche reacciona.
Para ser un poco más claros y gráficos, te dejamos la siguiente imagen para que lo entiendas.

Pero… ¿Por qué se genera el lag?
Como sabrás un turbocompresor cuenta con dos turbinas, una instalada cerca del sistema de admisión y la otra cerca del de escape. Cuando los gases de escape son expulsados, la presión a la que salen provoca que la turbina de escape gire, transmitiendo este movimiento a la turbina de admisión. Esta transmisión de movimiento facilita el aumento de presión de aire que se introduce al interior del motor, ayudando a ganar potencia.
El fenómeno del turbo lag, se produce debido a las inercias que tienen estas turbinas. El peso de cada una de ellas es el causante de que se genere esta falta de respuesta inmediata. Como te puedes imaginar, las turbinas necesitan que pase un cierto periodo de tiempo hasta que alcancen un régimen de giro suficiente que haga avanzar al vehículo.
¿Cómo evitar los efectos del turbo lag?
Mucha gente suele pensar que la solución al lag, es optar por un turbo más grande. Cuando realmente la respuesta es un rotundo NO, si tienes un turbo de grandes dimensiones, se puede conseguir más potencia en altas vueltas, pero en las bajas el motor tardará en reaccionar porque las salidas de gases no serán suficientes para hacer girar las aspas de ese gran turbo que tienes bajo el capo.
En los motores en los que el turbocompresor es grande, es difícil mover la turbina cuando el coche está parado o circulando despacio, porque los gases tienen que lidiar con una inercia muy fuerte.
Si quieres evitar este problema, la solución más común es usar un turbocompresor más pequeño y fabricado con materiales livianos, pero resistentes.
En los coches de competición se suele incorporar un anti-lag, también conocido como “bang-bang” por el ruido que emite. Básicamente, el bang-bang o “anti-lag” es un ajuste que se realiza en la gestión electrónica del vehículo (Centralita) para tratar de mantener la presión de soplado del turbo activa.
Así, el turbo se mantiene en sus revoluciones de enganche de manera que cuando se vuelve a pisar el acelerador, el turbo funciona en pleno rendimiento.
O bien, también puedes optar por otras opciones:
- Bypass de Mariposa.
- Limitador de revoluciones de dos pasos (No considerado anti lag pero tiene un efecto similar).